domingo, 27 de octubre de 2013

Mis alumnos de diecisiete no tienen claro qué hacer con su futuro. Mi hija de siete está inquieta porque si de mayor trabaja en una guardería no sabe si tendrá tiempo de recoger a sus hijos del colegio para que no se queden al comedor. Además de un ejemplo de madurez prematura es una clara indirecta. Un torpedo en la línea de flotación, podríamos decir.