Aunque soy una persona discreta y educada, sé que de vez en cuando escribo algunos improperios en las entradas o comentarios de mi blog.
¡Se acabó! A partir de hoy mi casa será un exquisito lugar de reunión donde prime la elegancia sobre el mal gusto. La razón es bien sencilla: desde hace una semana este país cuenta con una nueva internauta que me espía a hurtadillas... aunque siga sin entender cómo puedo escribir algo tan estúpido como que una nube sea un vaso de lluvia. Espero que mis instrucciones queden claras y sean bien recibidas por el respetable.
¡Un besito, mamá!